Hay determinados elementos que son parte esencial de cualquier jardín, terraza o espacio exterior que se precie. Las mesas de jardín, al igual que las sillas o los sofás, forman parte de ese grupo. Y es que para que un jardín tenga vida necesitamos muebles que nos permitan estar en él, y aprovechar el espacio convenientemente.
Luego ya viene la cuestión estética, lo feo o bonito que queramos tenerlo, las luces, los accesorios… pero una buena mesa de jardín exterior resulta imprescindible para pasar tiempo en él y disfrutar de las visitas.
En esta guía de compra te contamos cómo elegir la mesa de comedor para tu jardín, y cuáles son las mejores mesas de comedor del mercado.


Qué debes tener en cuenta antes de comprar una mesa de jardín para exteriores
Hay que tener en cuenta varias cosas antes de comprar tu mesa de exteriores, pero debemos destacar sobre todo tres: el material, el tamaño, y la funcionalidad de la mesa.
- El tamaño de la mesa es un aspecto más importante de lo que nos pensamos. Y a nuestro juicio, es el primero que debes tener claro. No solo por el número de personas que vayan a usarla a diario, sino sobre todo por el número potencial de personas que puedan acumularse en ocasiones puntuales (fiestas, visitas…). Por ejemplo: en una mesa de 150×90 (por decir un tamaño estándar) pueden sentarse 6-8 personas cómodamente. Pero ello te obliga a comprar un sofá en consecuencia, o muchos asientos, y por tanto necesitarás más espacio no solo para la mesa sino para los asientos de alrededor (o de almacenamiento, aunque los quieras tener guardados).
- Existen en el mercado mesas de jardín con funciones avanzadas. Algunas de las más apreciadas son las mesas extensibles, o las elevables. Pero debes tener en cuenta que, para que estas estructuras funcionen, a veces están restringidas solo a ciertos tamaños. Y a lo mejor no encuentras una mesa de jardín elevable tan grande como tú quieres.
- En tercer lugar situaríamos el material. Hoy día, todas las mesas de exterior para jardín son parecidas, y el aluminio o los compuestos metálicos son los materiales más habituales. Las mesas de jardín de madera, aunque son más bonitas desde el punto de vista estético, no ofrecen ventajas apreciables y por contra son más difíciles de manejar y normalmente también más caras.
- Montaje: en la mayoría de los casos, las mesas vienen desmontadas y tienes que montarlas por tu cuenta. No suele ser complicado, porque no tienen muchas piezas: generalmente las patas por un lado, la plataforma por otro, y el cristal que se coloca en la parte superior con unas ventosas.
- Si vas a comprar tu mesa de jardín online, por ejemplo en Amazon, revisa bien las condiciones del vendedor o del transportista, porque algunos solo hacen entrega a pie de calle. Esto no es un problema si tienes una casa o una planta baja, pero sí que puede ser un fastidio si la mesa es para un ático.


En cuanto al tipo de mesa de jardín que puedes instalar en casa, tienes tres opciones (o cuatro, mejor dicho): una extensible, una elevable o una plegable. La cuarta opción sería simplemente una mesa normal, sin ninguna función.
Vamos a conocer mejor cada una de estas clases:
Mesas de jardín exterior extensibles
Las mesas extensibles para exteriores son la solución perfecta para poder disfrutar de grandes reuniones (8-10 personas) en ocasiones puntuales, sin tener que disponer de una mesa enorme que nos quite excesivo espacio en nuestro jardín.
Nosotros las recomendamos sobre todo para grandes terrazas, o bien patios o jardines de tamaño mediano. Es decir: sitios suficientemente grandes para albergar una reunión de muchas personas, pero donde tampoco nos interese colocar una mesa gigante que comprometa casi todo el espacio útil.
Las mesas de jardín extensibles se comercializan en casi todos los materiales habituales: el aluminio es el más habitual, pero también se pueden encontrar mesas de jardín extensibles de madera u otras combinaciones.
Un aspecto importante a la hora de comprar una mesa de jardín extensible es comprobar bien cuál es el tamaño de la mesa cerrada y abierta. Suele haber una diferencia de alrededor de 50-60 cms entre una versión y otra.
Por ejemplo: una mesa extensible de 125 cms que se abre hasta los 180, o una mesa de 160 que se puede convertir en una de 220 cms.
Mesas de jardín plegables
Hay quien confunde las mesas de jardín plegables con las extensibles, pero no debemos caer en ese error. Una mesa plegable para jardín tiene como principal cualidad el plegarse: es decir, doblarse por la mitad para poder ser almacenada o transportada a otro sitio sin dificultad.
Se trata de mesas para usos puntuales, por lo general de menor calidad que una de posición fija. Por ejemplo, podemos comprar una mesa de exterior plegable para tenerla como mesa auxiliar en caso de que vengan visitas inesperadas, o de que queramos celebrar un cumpleaños o una reunión con niños pequeños (y los sentemos separados de los mayores).
Como su principal utilidad es la de permanecer guardada casi todo el tiempo, y aparecer solo cuando las necesitamos, las mesas de exterior plegables suelen ser básicas, económicas y con una orientación claramente funcional, dejando a un lado la estética.
Mesas de jardín elevables
Una mesa elevable de jardín es normalmente una mesa baja (tipo mesita de café) cuya plataforma o cristal se puede elevar para situarlo a una altura más cómoda para tomar comida. De este modo, la mesa se adapta perfectamente tanto a situaciones de «tomar el café» como a comer o cenar.
Las mesas de jardín elevables son realmente prácticas, pero tienen dos desventajas frente a las mesas de exterior tradicionales, que debes conocer y que hacen que quizá no encajen con todas las circunstancias ni todos los usuarios.
- Suelen ser más caras que una mesa normal, así que debes asegurarte de que le vas a dar ese doble uso antes de adquirirla.
- Las mesas de exterior elevables suelen ser pequeñas. Si buscas una mesa elevable para comer 6-8 personas, tendrás que renunciar a la estructura que les permite elevar el cristal.
En cuanto a los materiales, hay una amplia variedad donde elegir pero los más habituales son la madera, el hierro o el aluminio (combinados a veces con diversos complementos de cristal, plástico, metacrilato, etcétera).
Mesas de jardín de madera
Comenzamos con las mesas de jardín de madera, que son especialmente robustas y que le dan un toque distinto a tu terraza o jardín. Más elegante y más distinguido. Eso sí, a cambio de un evidente sobreprecio respecto a otros materiales sintéticos.
Como siempre avisamos en este tipo de recomendaciones, antes de comprar una mesa exterior de madera (o cualquier otro mueble del mismo material), asegúrate de que sea 100% madera natural, y no un simple acabado de imitación.
En este aspecto, las más habituales son las mesas para jardín de madera de acacia, de eucalipto o incluso de teca.
Mesas de jardín de hierro
Existen diseños para todos los gustos, pero las mesas de jardín de hierro generalmente tienen una estructura de hierro forjado (patas finas) y una cristal de buena calidad sobre la plataforma. Ocasionalmente el cristal se sustituye por un mosaico o un material cerámico, pero no es lo más habitual.
Tanto el cristal como el hierro son materiales perfectos para la intemperie, pero lógicamente las mesas para jardín de hierro tienen una contraprestación: suelen ser pequeñas. Los modelos grandes, para 6-8 personas, son bastante raros. Y además, la estructura (si es buena) sale cara. El hierro es un material mucho más caros que los sintéticos.
Mesas de jardín de aluminio
Las mesas de jardín de aluminio tienen virtudes similares a las de hierro en cuanto a durabilidad y resistencia, pero resultan algo más económicas, y por supuesto son más versátiles desde el punto de vista estético. Combinan mejor con otros materiales y con diseños modernos, ya que el aluminio es u material que admite moldeados, texturas, imitaciones… infinitas posibilidades.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que las mesas para el jardín de aluminio constituyen el subconjunto más vendido y más popular en nuestro país.
Mesas de jardín de plástico
Las mesas de plástico para el jardín son las más baratas y las que estamos acostumbrados a ver por ejemplo en las terrazas de los bares. Son una buena opción si queremos gastarnos poco dinero, aunque como es natural no tienen el mismo impacto estético que una buena mesa de jardín de aluminio o de madera.
En cuanto a su resistencia, al ser muy sencillas (suele tratarse de mesas de una sola pieza) las mesas para jardín de plástico suelen durar mucho, aunque con deterioro estético visible (decoloración, grietas, etcétera). Es decir, no se rompen pero sí es fácil que se estropeen, en especial si les da mucho el sol.
Mesas de jardín de ratán
Cuando hablamos de ratán nos referimos a mesas de jardín de ratán sintético, o poliratán. Es decir, se trata de un componente sintético, similar a la resina, que imita perfectamente al ratán natural y que es muy resistente al agua y a cualquier elemento climatológico.
En ocasiones, también nos encontramos mesas de ratán para el jardín en las que el ratán solo está presente en la plataforma (o bajo el cristal), mientras que las patas y la estructura principal son de otro material.
Mesas de jardín de resina
La resina es un componente muy habitual en cualquier tipo de mueble de exterior. Las mesas de jardín de resina para exteriores comparten algunas propiedades con las de plástico, como la economía y el buen resultado en cuanto a resistencia a largo plazo, pero ofrecen además un tacto algo más robusto y agradable.
Otra de las ventajas de las mesas de exterior de resina es la posibilidad de encontrar acabados de imitación a la madera o texturas similares. En resumen: una opción algo más sofisticada y agradecida que el plástico, sin necesidad que el presupuesto se nos vaya por las nubes.
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